La industria lleva años iovando y dando un paso adelante en lo que a tecnología, automatización y eficiencia se refiere y uno de los principales pasos tiene que venir, necesariamente, de la mano de las propias instalaciones eléctricas.
Optimizar las mismas no solo garantiza un funcionamiento sin problemas de la cadena de montaje, suministro o maquinaria sino que también maximiza la productividad. A estas razones, hay que unir la reducción de costes operativos o incluso la mejora de la huella medioambiental.
“Es necesario tener en cuenta ciertas decisiones que pueden poner a cada fábrica a la cabeza del sector, actualizando y mejorando sus procesos, optimizando sus recursos y mejorando la eficiencia energética a la vez que se abaratan las facturas de suministros básicos” explican desde Gobai Group, quienes llevan apostando por ello y apoyando a la industria haciendo cambios y propuestas para mejorar las instalaciones eléctricas en naves industriales en Barcelona que dan servicio a media Europa.
¿Cómo empezar la transición a la eficiencia?
- Auditar y Evaluar el Consumo Energético: Antes de implementar cambios, es crucial comprender cómo se está utilizando la energía en la nave concreta. Realizar una auditoría energética proporciona datos sobre los patrones de consumo. Identificar los equipos y procesos que consumen más energía permite focalizar los esfuerzos de mejora.
- Actualización de Equipos y Tecnologías: Reemplazar equipos obsoletos con tecnologías más eficientes puede marcar una gran diferencia. Las nuevas generaciones de motores, variadores de velocidad y dispositivos de iluminación consumen menos energía y a menudo ofrecen un rendimiento superior. La inversión inicial se compensa con ahorros a largo plazo.
- Implementación de Sistemas de Gestión de Energía: Los sistemas de gestión de energía permiten supervisar y controlar el consumo de energía en tiempo real. Al establecer umbrales y alarmas, las instalaciones pueden ajustarse automáticamente para optimizar el rendimiento y minimizar el desperdicio de energía.
- Uso de Tecnologías Inteligentes y Automatización: La automatización de procesos no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también contribuye a la eficiencia energética. Sistemas inteligentes pueden ajustar la iluminación, la climatización y otros consumidores de energía según las necesidades, reduciendo así el consumo iecesario.
- Incorporación de Energías Renovables: La integración de fuentes de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas, puede reducir la dependencia de fuentes tradicionales y disminuir los costos a largo plazo. Además, las instalaciones industriales pueden beneficiarse de incentivos gubernamentales para la adopción de energías renovables.