Muchas veces, por desconocimiento, se llega a los talleres y se deja en manos de los profesionales el mantenimiento de los vehículos. Pero son ellos mismos los que incitan a que sean sus clientes quienes hagan las preguntas pertinentes para asegurarse de que lo que necesitan es lo que se está haciendo.
Según explican desde Audio Mecánica, un taller de automoción en Tenerife especializado en mecánica general, hay cuatro preguntas que invitan a todo el que entra por la puerta a hacer:
- ¿Cuál es el problema exacto con mi vehículo?
El que un profesional explique claramente cuál es el problema y cuál es la causa subyacente es clave para tratar de evitar averías en un futuro. Además, comprender la gravedad de cada situación es también necesario para priorizar los arreglos de ser necesario o para irse haciendo a la idea de los plazos para volver a llevárselo al mecánico.
- ¿Cuáles son las opciones de reparación y sus costos?
En ocasiones, hay averías que pueden tener diferentes opciones de reparación. Si las hay, es interesante que sean los trabajadores habituados a repararlas quienes aconsejen, por su experiencia, cuál sería la mejor opción para cada caso concreto y cuáles serían los costes que acarrearía una u otra alternativa. Eso permitirá tomar una decisión informada sobre cuál es la mejor opción según el presupuesto personal y las necesidades del vehículo.
- ¿Qué piezas serán reemplazadas o reparadas?
Saber de antemano cuál es la lista detallada de las piezas que serán reemplazadas o reparadas ayuda a involucrarse en el proceso. Esto, además, ayudará a verificar que los trabajos se realicen según lo acordado y valorar el resultado. Por norma general, los talleres de confianza permiten ver las piezas quitadas. Es más, es obligación del mismo ofrecerlas para que se las lleve el cliente de quererlo hacer. Sino, ellos mismos desecharán las mismas en su gestión de residuos habitual.
- ¿Cuánto tiempo llevará completar las reparaciones?
Esta es una de las preguntas más importantes para no llevarse sustos. Normalmente los talleres llevan una agenda que permite saber el tiempo medio que lleva cada reparación y cuándo podrían ponerse con el vehículo para tenerlo listo lo antes posible. Conocer los plazos es vital para poder organizarse sin el coche.
