Hasta el 6 de junio estará abierta la exposición de Daniel Garbade en la Galería Pedro Esquerré del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Matanzas comisariada por Nuria Delgado de Vesaniart Gallery, Málaga, La Fundación Ludwig de Cuba y El Centro provincial de Artes Visuales de Matanzas en colaboración con la Embajada Suiza de La Habana.
Vest + Mente es una oda familiar, un recorrido por los ancestros de este artista afincado en España que se sirve de telas, vestimentas y camisetas como soporte para narrar su propia historia, acompañándose también de un conjunto de instalaciones audiovisuales.
“La ropa se ha convertido en una seña de identidad como podrían ser incluso los selfies que se hacen con el móvil. Son la imagen. Se habla de moda, de lo efímero y del diario de cosas que suceden” explica el artista, que aprovechó las telas para aportar una mirada distinta a su pasado familiar en Cuba.
Garbade brinda, en esta muestra, una colección de obras que hablan de sus orígenes cubanos. Son retratos de sus antepasados, auto retratos y algunos paisajes, compuestos por cientos de fotografías digitalmente trabajadas para lograr el efecto artístico deseado.
Acercándose al detalle de las obras expuestas pueden descubrirse dibujos finos sobre obras de Goya, reinterpretación de su ADN, de su pasado, que a la vez reinterpreta la historia del arte.
La exposición se completa con la serie “Volver a Rodar”, exhibida recientemente en PHotoESPAÑA 21 Madrid.
Fue durante el confinamiento cuando Garbade buceó en su desván físico y emocional, encontrando objetos olvidados de sus antepasados que hablaban de movimiento. Viejas bicicletas, patinetes antiguos y oxidados que durante la pandemia recobran un nuevo significado de libertad, movimiento, fuga e identidad.
Simbolizan pues la vuelta al origen, ahora reinventado y reinaugurado, celebrando de nuevo la vida y la memoria.
Consigue de esta manera una estética sorprendente y surrealista, a la vez familiar y nueva, dando nueva vida a estos objetos antiguos como si de una película se tratara, simbolizando la conexión entre las dos épocas y también entre dos momentos, pre y post pandémico.
Garbade viajó a la isla de Cuba en 2014, siendo ese año el comienzo de la investigación de sus raíces. Es en esta exposición donde muestra los resultados de esa búsqueda propia y, sobre todo, las conexiones entre la Cuba de sus antepasados y la actual.
Su abuelo, Teodoro Garbade, emigró a finales del siglo XIX a Cuba para dedicarse a la industria tabaquera (llegó a ser Presidente de los fabricantes de cigarros). Allí conoció a la que acabaría siendo su mujer, Aida Cubero de Casals, nieta de Fernando Heydrich Klein, conocido como el ingeniero que diseñó y construyó el Acueducto de Matanzas y que también firmó el busto esculpido de Bismark, entre otras obras. Así, en 2016, como si se cerrara el círculo, Daniel, tataranieto de Heydrich, realiza la placa colocada en la tumba de Michaijl Bakunin y que fue encargada por los Dadaístas del Cabaré Voltaire.