En los últimos años tanto la arquitectura como la construcción están sufriendo una gran transformación. El gran desarrollo tecnológico llevado a cabo en los últimos años ha provocado que en la actualidad existan a lo largo y ancho del planeta diversos proyectos de viviendas impresas en 3D, así como puentes. No obstante, y como apunta Miguel Calvo, arquitecto, “tendrán que pasar algunos años hasta que se consiga perfeccionar las técnicas. De momento, solo es posible la impresión de la estructura resistente de la vivienda, es decir, las instalaciones, acabados, acristalamientos, carpintería y demás deben añadirse por métodos tradicionales”.
Sin embargo, y a pesar de que la impresión 3D todavía es una tecnología en desarrollo, en marzo de 2018 se inauguró en Países Bajos un puente realizado en hormigón reforzado mediante impresión 3D. Este puente con sus 8 metros de longitud y destinado al paso de bicicletas ostenta el título de primer puente impreso en 3D del mundo.
“La construcción mediante impresión 3D intenta responder a las nuevas demandas de los consumidores relacionadas fundamentalmente con la eficiencia, calidad, rapidez de construcción, diseño, estética, y por supuesto, coste” comenta Miguel Calvo, arquitecto.
Y es que, la impresión en 3D tiene varias ventajas que la hacen atractiva tanto desde el punto de vista económico como medioambiental. Además de un importante ahorro en materias primas, se reduce la generación de residuos, así como las emisiones de gases de efecto invernadero. La mayor parte de proyectos que se han iniciado hasta la fecha, han conseguido imprimir la estructura en 24 horas, con costes que van desde los 4.000 € hasta los 10.000 €.
Los países que llevan la voz cantante en lo que a viviendas impresas en 3D se refiere son Rusia y China, con edificios de tamaño considerable y de varias plantas construidos hace algunos años. En Países Bajos se está llevando a cabo el proyecto Milestone, que consiste en la construcción de 5 viviendas algunas de las cuales tendrán hasta 3 alturas y que serán entregadas a sus propiedades a lo largo del 2019. “En nuestro país durante el primer trimestre de 2018 se completó la impresión en 3D de una vivienda de 24m2 en tan solo 24 horas, sin duda, todo un hito”.
No cabe duda, la impresión en 3D formará parte del futuro de la arquitectura.