A escaso mes de que arranque el mes de las comuniones, prácticamente todos los flecos del día han quedado ya más que solucionados.
Lugar del convite, recordatorios, vestido o traje, parroquia y flores, sin olvidar al fotógrafo, deben estar ya más que avanzados para evitar cualquier imprevisto de última hora.
Sin embargo suele dejarse para el final los detalles para comunión que se entregan a los invitados. Y eso hace que no siempre se acierte o no se elija lo que, con un poco más de meditación, se hubiera elegido.
Durante muchos años, los recordatorios y una bolsa con algún dulce eran la tónica habitual, sin embargo, año tras año es más complicado sorprender y agasajar a quienes acuden a la celebración con toda su ilusión.
Algunos regalos estrella para estas comuniones 2018
Tecnología: desde luego es una de las tendencias, aunque pensando en los mayores no siempre acaba siendo un acierto. Memorias USB suelen ser el recurso más válido, incluyendo en su interior imágenes familiares que personalicen el regalo. La utilidad está clara, solo hay que pensar si realmente todos los asistentes lo podrán disfrutar.
Complementos personalizados: desde carcasas del móvil, pasando por agendas, cuadernos, objetos de papelería e incluso, apurando, carteras o monederos. Sin duda suelen ser un acierto siempre que sean familiares cercanos dispuestos a llevar al pequeño cerca de ellos en sus rutinas.
Fotografías: es un clásico, el marco con la imagen del niño o niña vestido de comunión gracias a una sesión de fotografías previas al evento. Las variantes pasan por imanes, puntos de lectura e incluso volviendo a la personalización, fundas para la tablet.
Productos gourmet: quizá un acierto pensando que todo el mundo puede disfrutarlos por igual. Desde unos iberitos, botellas de vino pequeñas para comunión o incluso una selección de tarros de miel pueden ser la sorpresa que todos quieran luego degustar.
Experiencias: para presupuestos con posibilidades o comuniones pequeñas, el realizar alguna actividad de ocio en familia. Una guerra de paintball, una tarde en los karts, una sesión de cine…todo vale con tal de pasar un rato en familia.
Sin duda con el tiempo todo va cambiando y las tradiciones de antaño no siempre valen para los tiempos que corren. Muchos incluso iovan con recordatorios que han sido diseñados por los más pequeños. Basta lanzarse para conseguir que los detalles de cualquier evento sean inolvidables.
