Uno de los momentos más estresantes durante las fiestas navideñas es la cena de Nochevieja. Según informan los centros Nascia, el 70% de las personas que organizan en sus hogares la cena del último día del año sufren episodios de estrés en algún momento.
Dentro de que el tiempo siempre es un factor fundamental en estos casos, existen otras ‘variables’ que colaboran a incrementar los niveles de estrés como la confección del menú, la existencia de mobiliario suficiente, la decoración de la mesa o pensar en la limpieza al terminar son algunas de las razones que llevan a caer en él.
Otra de las razones que preocupan en estos eventos sociales y familiares son las posibles discusiones o tensiones familiares bien porque ya existan o porque puedan surgir según los diferentes temas de conversación.
Para evitar que esta circunstancia se produzca los centros Nascia, especialistas en tratamientos contra el estrés y la ansiedad, ofrecen una serie de consejos para que la celebración de la nochevieja no sea un foco de agobios iecesarios:
- En primer lugar es importante que tengamos claro que el mobiliario va a permitir sentarse a todos los comensales. No sería la primera vez que o no hay espacio suficiente en la mesa o faltan sillas, lo que hace sentir mal al organizador. Un poco de previsión, una lista con todos los invitados y calcular el espacio que necesitan en la mesa. Así no se tendrá agobios ni prisas de última hora.
- Tener claro el menú y el tiempo de preparación teniendo en cuenta el volumen de comida e invitados es clave para no estresarse. Y para eso la anticipación es importante. No dejes nada a la improvisación, vete plato por plato y no dejes la compra de comida para el último momento en el que pagas más caro y corres el riesgo de quedarte sin suministros para lo que habías pensado. Calcula tiempos en la cocina y no olvides nada.
- La decoración de la mesa es una parte importante en la preparación de la cena, por eso es importante tener en cuenta si tenemos vajilla suficiente para todos los invitados y platos que hemos preparado. Cuenta bien los comensales, haz acopio de la vajilla que necesites y piensa si vas a poner velas, algún centro o similar. Estas son cosas que tampoco pueden esperar al último momento.
- Finalmente, la limpieza suele ser un foco de estrés en celebraciones multitudinarias. Tanto para que la casa esté preparada antes como para después. La primera limpieza es sencilla, saca hueco los días previos y hazla por partes. Después de la cena, no tengas prisa. Si bien es cierto que la comida de año nuevo manda, puedes recoger una parte de lo que se descolocó cuando se vayan los invitados y limpiar a fondo el día siguiente.
